lunes, 29 de febrero de 2016

lunes, 22 de febrero de 2016

miércoles, 17 de febrero de 2016

Una madre - Alejandro Palomas



Autor: Alejandro Palomas
Título: Una madre
Editorial: Siruela
ISBN: 978-84-16120-43-7
Páginas: 248 páginas
Precio: 17.95€ (Rústica con solapas)


Sinopsis extraída de la editorial:
El retrato de una ciudad acogedora y esquiva a partes iguales, de una familia unida por los frágiles lazos de la necesidad y del amor y la mirada única de una mujer maravillosa en un momento extraordinario.
Faltan unas horas para la medianoche. Por fin, después de varias tentativas, Amalia ha logrado a sus 65 años ver cumplido su sueño: reunir a toda la familia para cenar en Nochevieja. Una madre cuenta la historia de cómo Amalia entreteje con su humor y su entrega particular una red de hilos invisibles con la que une y protege a los suyos, zurciendo los silencios de unos y encauzando el futuro de los otros. Sabe que va a ser una noche intensa, llena de secretos y mentiras, de mucha risa y de confesiones largo tiempo contenidas que por fin estallan para descubrir lo que queda por vivir. Sabe que es el momento de actuar y no está dispuesta a que nada la aparte de su cometido.
Un cartel luminoso que emite mensajes desde una azotea junto al puerto, una silla en la que desde hace años jamás se sienta nadie, una Barcelona de cielos añiles que conspira para que vuelva una luz que parecía apagada, unos ojos como bosques alemanes y una libreta que aclara los porqués de una vida entera… Una madre no es solo el retrato de una mujer valiente y entrañable, y de los miembros de su familia que dependen de ella y de su peculiar energía para afrontar sus vidas, sino también un atisbo de lo que la condición humana es capaz de demostrarse y mostrar cuando ahonda en su mejor versión.
Cuando elegí Una madre no tenía ni idea de qué trataba la historia. Había leído muy buenas opiniones de Alejandro Palomas y de su forma de escribir, así que decidí leer algo suyo y empecé con este libro.

Es Nochevieja, en Barcelona, y Amalia está nerviosa porque, por fín, ha conseguido que toda la familia se reúna a cenar. También está nerviosa porque tiene algo que contar; pero no es la única, los demás miembros de la familia también acudirán a la cena teniendo algo que contar aunque sin saber muy bien cómo hacerlo.

Aunque la historia está narrada por Fer, el hijo pequeño de Amalia, la gran protagonista es ella. Amalia había sido una mujer a la sombra de su marido hasta que éste la abandona, dejándola prácticamente en la calle; en ese momento, en lugar de hundirse, decide disfrutar de esa recién estrenada libertad: poder tomar sus propias decisiones, equivocarse, acertar pero, por encima de todo, poder ser ella. Amalia es inocente, tiene una particular visión del mundo y es capaz de meterse en un lío tras otro, por lo que sus hijos sienten que, a veces, son ellos los que cuidan de su madre y no al revés. Sin embargo, Amalia no es tan despistada como parece y siempre tiene las palabras adecuadas para sus hijos cuando más lo necesitan y menos lo esperan. El resto de la familia está formado por Silvia, la hija mayor y que ejerce como tal; Emma, la hija mediana y la más frágil; Olga, la pareja de Emma; y Eduardo, el hermano de Amalia y un vividor en toda regla.

La acción transcurre en una sola noche, la de Nochevieja, pero Fer nos va llevando atrás en el tiempo para contarnos las historias de cada uno, su pasado y cómo les han afectado las pérdidas sufridas hasta convertirse en lo que son hoy en día. Esos flashbacks ayudan a entender a cada uno de los personajes. 

Alejandro Palomas ha creado unos personajes normales y corrientes de forma tan perfecta y con tanta sensibilidad, que resultan muy reales. Porque lo que hace tan especial a esta familia es que es una familia como cualquier otra, con sus problemas y con sus imperfecciones, una familia con la que es fácil identificarse.

La novela está escrita con estilo muy cuidado pero a la vez sencillo. Los sentimientos que transmite en sus palabras te envuelven: ríes con Amalia, te entristeces con Emma y te preocupas por Silvia o Fer. El autor consigue involucrarte tanto, que te sientes parte de esa familia.

Una historia que desprende sentimiento, de las que dejan huella. Y una novela que, aunque estemos a principios de año, ya sé que será uno de los mejores libros que habré leído.

lunes, 15 de febrero de 2016

Frase de la semana 7

Buscando frase para esta semana, encontré ésta y me pareció tan cierta, que no pude evitar quedarme con ella:

domingo, 14 de febrero de 2016

Volver a Canfranc - Rosario Raro



Autor: Rosario Raro
Título: Volver a Canfranc
Editorial: Planeta
ISBN: 978-84-08-13969-0
Páginas: 512 páginas
Precio: 20.90€ (Tapa dura con sobrecubierta)

Sinopsis extraída de la editorial:
Marzo de 1943. Agazapados dentro de una habitación secreta, varias personas contienen la respiración mientras aguardan a que el sonido de las botas reforzadas con metal de los soldados alemanes se aleje. En la estación internacional de Canfranc, en el Pirineo, la esvástica ondea sobre la playa de vías. En medio de la oscuridad, Laurent Juste, jefe de la aduana, Jana Belerma, camarera del hotel, y el bandolero Esteve Durandarte arriesgan sus vidas para devolverles la libertad.
Volver a Canfranc es su historia. Jana y Esteve, armados tan solo con la valentía que da el amor, lucharon porque miles de ciudadanos judíos consiguieran atravesar esta estación mítica. Además de ellos, otras personas guiadas por la generosidad decidieron enfrentar el terror y ayudarlos. Para miles de perseguidos por el régimen nazi la esperanza se llamó Canfranc.

A lo largo de la Historia hay multitud de acontecimientos que todos conocemos porque son de tal calado que aparecen de forma recurrente en libros, películas o documentales. Sin embargo, hay otros acontecimientos que llegan a pasar totalmente desapercibidos a pesar de ser también importantes en nuestra Historia. Y uno de esos episodios es el que nos cuenta este libro.

La novela transcurre en Canfranc (Huesca) entre los años 1943 y 1944. En aquella época, Canfranc unía España y Francia por ferrocarril y era un lugar clave para las comunicaciones en esos años en los que tenía lugar la II Guerra Mundial. Por esta razón, desde 1942, la estación estaba bajo control alemán.

Pero la estación de Canfranc era algo más que una simple estación por la que se pasaba para ir de un país a otro. A través de esa estación y gracias a un grupo de personas, miles de personas pudieron escapar de la barbarie nazi. Personas, principalmente judíos pero también gitanos y homosexuales, perseguidas en sus ciudades de origen, que llegaban a Canfranc al caer la noche donde les conseguían una nueva identidad con la que subir a un tren que les llevaría a Lisboa y, desde allí, embarcar a América donde volver a sentirse libres y comenzar una nueva vida.

Esta novela está basada en hechos reales, aunque casi todos sus personajes son inventados. Excepto el del jefe de la aduana, el francés Laurent Juste. Su nombre real era Albert Le Lay y, una vez acabada la guerra, su labor fue reconocida tanto por el gobierno de Francia como por el gobierno de Israel.

La protagonista principal es Jana Belerma, camarera del Hotel Internacional de la estación de Canfranc, quien se encargaba de esconder a las personas que llegaban a Canfranc y de construirles una nueva identidad. Sin embargo, aunque Jana sea la protagonista principal, en realidad es una novela coral. Laurent Juste es el encargado de coordinar a todo el grupo, en el que se encuentran, además de Jana, el bandolero Durandarte, Didier o Montlum y todos ellos juegan un papel igual de importante. 
Me ha impresionado como todos ellos se jugaron su propia vida por salvar a tanta gente.

Hay una gran labor de documentación detrás de esta novela. Ha debido costarle mucho a Rosario Raro resumir en una sola novela todo lo que ocurrió en esos años. Porque la estación de Canfranc sirvió para salvar a muchas personas, pero también era parte de la ruta del oro nazi: trenes que aprovechaban la noche para trasladar el oro del expolio nazi. Y, además, allí se estableció una red de espionaje que fue clave para la liberación de Europa en la ocupación alemana y el fín del Tercer Reich.

Para mi ha sido todo un hallazgo descubrir este episodio de la Historia del que no sabía nada y que me ha llevado a querer saber más. Si tenéis ocasión, buscad alguna foto de la Estación Internacional de Canfranc; a mí me sorprendió ver un edificio tan impresionante.

lunes, 8 de febrero de 2016

martes, 2 de febrero de 2016

El último adiós - Kate Morton



Autor: Kate Morton
Título: El último adiós
Editorial: SUMA
ISBN: 978-84-836-5862-8
Páginas: 576 páginas
Precio: 22.90€

Sinopsis extraída de la editorial:
Todas las familias tienen secretos.
Y, para algunas, basta solo un acontecimiento para cambiarlo todo.

Un niño desaparecido.

Junio de 1933: en Loanneth, la mansión en el campo de la familia Edevane, todo está limpio y reluciente, listo para la tan esperada fiesta de solsticio de verano. Alice Edevane, de dieciséis años y escritora en ciernes, está especialmente ilusionada. No solo ha encontrado el giro argumental perfecto para su novela, también se ha enamorado perdidamente de quien no debería. Pero para cuando llegue la medianoche y los fuegos artificiales iluminen el cielo estival, la familia Edevane habrá sufrido una pérdida tan grande que tendrá que abandonar Loanneth para siempre...

Una casa abandonada.

Setenta años más tarde: después de un caso especialmente complicado, Sadie Sparrow, investigadora en Scotland Yard, está cumpliendo un permiso forzoso en su trabajo. Refugiada en la casa de su abuelo en Cornualles, pronto comprueba que estar ociosa le resulta complicado. Hasta que un día llega por casualidad a una vieja casa abandonada rodeada de jardines salvajes y espesos bosques y descubre la historia de un niñito desaparecido sin dejar rastro...

Un misterio sin resolver.

Mientras tanto, en el ático de una elegante casa en Hampstead, la formidable Alice Edevane, ya anciana, lleva una vida tan cuidadosamente planeada como las novelas policíacas que escribe. Hasta que una joven detective empieza a hacer preguntas sobre su pasado familiar en un intento por desenterrar la intrincada maraña de secretos de los que Alice ha pasado toda su vida tratando de escapar.

Para mí, Kate Morton es sinónimo de éxito. No sabría decir si es una de mis autoras favoritas, pero sí sé que si tengo entre mis manos uno de sus libros, me va a gustar y voy a disfrutar con él. Por eso no tardé mucho en leer El último adiós cuando salió publicado en noviembre de 2015 (sí, lo sé, un poco tarde esta reseña teniendo en cuenta que leí el libro en diciembre).

La novela nos lleva a 2003 y a Sadie Sparrow, una investigadora de Scotland Yard, a la que se le ha complicado tanto el caso en el que está trabajando que se ve obligada a tomarse unas vacaciones para alejarse de Londres y esperar a que las cosas se calmen un poco. Su destino es Cornualles, donde vive su abuelo Bertie. Sadie decide salir a correr con los perros de su abuelo y, en una de esas salidas, descubre una casa abandonada. Su abuelo le cuenta que es Loanneth, la casa de la familia Edevane que se encuentra abandonada desde que la familia sufriera la terrible desaparición del hijo pequeño, Theo, con tan solo once meses. A pesar de que han transcurrido setenta años, Sadie decide investigar qué ocurrió con el pequeño aquella noche de verano de 1933.

De nuevo Kate Morton recurre a la estructura que tan buen resultado le da: dos hilos argumentales en dos momentos del tiempo distintos que la autora va alternando. Las dos historias son interesantes aunque, como me ocurre siempre con los libros de Kate Morton, la que más me ha gustado es la que transcurre en el pasado, en los años treinta.

Otro elemento común y característico de las novelas de Kate Morton es el importante papel de los personajes femeninos. Sus protagonistas son siempre mujeres, con una gran fuerza interior y con un carácter muy marcado. En el caso de esta novela, sus tres principales personajes son Sadie Sparrow, la joven investigadora que recurre a la investigación del pequeño Edevane como vía de escape de sus problemas actuales; Alice Edevane, a la que conocemos en 1933 siendo una niña apasionada por la escritura y por su primer amor pero a la que también conocemos ya en 2003 siendo una octogenaria con una exitosa carrera literaria; y Eleanor Edevane, a la que las circunstancias la han convertido en esa madre estricta y entregada que también conocen Alice y sus hermanos. Los personajes masculinos siempre quedan en un segundo plano aunque no por ello dejan dejan de ser relevantes para la historia.

La novela está escrita con un lenguaje claro y un prosa sencilla pero muy cuidada. Las descripciones están llenas de detalles, sin resultar recargadas en exceso, así que resultan muy visuales. 

Kate Morton sabe dotar a sus historias de giros inesperados y sabe elegir los momentos oportunos en los que introducirlos, de manera que cuando crees tener formada tu propia teoría sobre lo sucedido, ocurre algo que te desmantela todo lo que habías pensado hasta ese momento y te deja como estabas al principio. Sin embargo, en esta ocasión, el final me ha decepcionado un poco; muchas páginas antes del final, intuí cuál podría ser el desenlace, así que no solo no me sorprendió si no que me pareció un poco forzado. A pesar de eso, me gusta cómo esta autora va tejiendo sus historias hasta conseguir un final donde todo tiene una respuesta y todo se une.

Puede que la fórmula de Kate Morton resulte repetitiva, pero nunca defrauda. Crea historias bonitas en las que el lector se sumerge de lleno, como si fuera testigo directo de lo que está ocurriendo, así que ¿para qué cambiar eso?

lunes, 1 de febrero de 2016

Frase de la semana 5

Para poder conseguir lo que queremos, también tenemos que poner un poco de nuestra parte: