Autor: Félix G. Modroño
Título: Secretos del Arenal
Editorial: Algaida
ISBN: 978-84-9067-122-1
Páginas: 384
Precio: 20.00€ (edición rústica)
Sinopsis extraída de la editorial:
El destino entrelazado de dos mujeres, en dos ciudades y dos épocas diferentes. El voluptuoso mundo del vino ha unido a Silvia y Mateo en una relación tan intermitente como apasionada, donde nunca hay preguntas ni tampoco respuestas. Pero ella sigue atormentada por el dolor de hace muchos años: en 1989 el cadáver de su hermana mayor apareció en el monte Artxanda, salvajemente mutilado, y desde entonces el asesino sigue libre, sin que las investigaciones —primero de la Policía Nacional, y luego de la Ertzaintza— hayan logrado sustanciales avances. Un día, Mateo recibe el correo electrónico de una desconocida que le propone leer la novela Secretos del Arenal: una historia de intrigas, venganza y supervivencia situada en la Sevilla de postguerra, una ciudad acosada por el hambre, la miseria y la represión política. Mateo no sabe que es la propia Silvia quien le manda ese correo, y por supuesto desconoce qué claves se esconden tras las lectura de esa novela. En la más reciente novela de Félix G. Modroño, galardonada con el XLVI Premio Ateneo de Sevilla, el destino parece entretejer las historias de dos mujeres, en dos ciudades diferentes separadas por más de mil kilómetros y con casi medio siglo de diferencia. Quizás el Arenal —el de Bilbao o el de Sevilla— aún oculte las claves de un misterio nunca resuelto, y quizás un libro contenga las repuestas a las preguntas que nunca se formularon.
Y por fín vuelvo con una reseña…
Tras ganar el XLVI Premio Ateneo de Sevilla, leí muy buenos comentarios de esta novela y la anoté en mi lista de próximas lecturas. Cuando terminé de leer Khïmera de César Pérez Gellida y andaba decidiendo cuál sería mi próxima lectura, volví a leer la sinopsis de Secretos del Arenal y no tuve duda, era el libro elegido.
Secretos del Arenal nos cuenta dos historias: la de Silvia y la de Olalla. La historia de Silvia está narrada por ella misma y, desde la actualidad, comienza contándonos cómo conoce a Mateo, en 1995, durante un concurso de sumilleres al que ella acude como periodista recién licenciada. En esa época, Silvia ya ha sufrido el duro golpe de la desaparición y asesinato de su hermana en 1989. Una muerte que cambia para siempre su vida y la de sus padres. Gracias al joven policía Asier, Silvia va conociendo detalles de una investigación que con el paso del tiempo entra en punto muerto y donde no parece posible encontrar al culpable; a pesar de todo, Asier no olvida el caso y siempre está alerta ante la más mínima pista que pueda relacionar otros casos con el de la hermana de Silvia. En cuanto a Mateo, Silvia y él mantienen una relación poco convencional; a pesar de que ambos tienen sus parejas, no pueden evitar encontrarse de vez en cuando y, así, su historia irá creciendo con el paso de las páginas.
La segunda historia transcurre en Sevilla durante la posguerra. Olalla es una joven sevillana criada por sus tías tras la muerte de sus padres en la Guerra Civil. A pesar de la dureza de la posguerra y del sufrimiento por la pérdida de sus padres, Olalla es feliz con sus tías, sus amigas y sus sesiones de cine de domingo. Así conoce a Martín, un joven aprendiz de periodista que la espera cada domingo a la salida del cine y que pronto comenzará a cortejarla. También aparece en su vida Eduardo, hijo de un viejo amigo de sus padres, que pasa a visitarla en su camino a las Islas Canarias donde tiene que hacer la mili y que deja una gran huella en el corazón de Olalla. Pero Olalla pronto conocerá el lado más oscuro de las personas cuando se cruza en su vida Pepe el Tumba, un personaje oscuro que se encuentra en el bando de los vencedores y que, por ello, se considera libre para hacer lo que sea necesario con tal de progresar. Si la historia de Silvia está narrada en primera persona, la de Olalla, sin embargo, está narrada en tercera persona; es un narrador omnisciente el que nos cuenta, de forma novelada, los acontecimientos a los que tendrá que enfrentarse.
Cuando comienzas a leer, tienes la sensación de estar leyendo dos libros distintos. Sin embargo, a pesar de ser dos historias tan diferentes, es bastante fácil seguirlas. Las transiciones de una historia a otra, que están entremezcladas, se hacen en los momentos adecuados; no hay cambios drásticos y se nota que el autor ha cuidado muy bien este punto. También es fácil distinguirlas porque la forma de numerar los capítulos es distinta.
Las protagonistas Silvia y Olalla son personajes con mucha fuerza; están muy bien creados y definidos y, a lo largo del libro, van evolucionando y adquiriendo más carácter. También los personajes secundarios están muy cuidados: cada uno de ellos tiene su propia personalidad que contribuye a completar la historia. Para mí, requiere una mención especial el personaje de La Madrid; ella es la propietaria de una casa de citas en Sevilla y, al igual que las protagonistas, ha sufrido mucho durante su vida. Su personaje y su historia me han gustado tanto que podría ser protagonista de un libro ella sola. Creo que eso es un claro ejemplo de los magníficos personajes que ha construido Félix G. Modroño.
Me ha sorprendido mucho la forma de narrar del autor, al que no conocía hasta ahora. Es una narración rica en detalles, pero sin resultar recargada y con un lenguaje fácil de seguir. A esto se añade que los capítulos son cortos y el ritmo de la historia va en aumento, lo que hace muy ágil la lectura. Además, la narración te va atrapando y te va sumergiendo en la historia haciéndote parte de ella sin apenas darte cuenta. La historia de Olalla, que es la que más me ha atraído, la viví como si estuviera junto a ella en cada una de sus acciones.
Seguro que estarás pensando qué relación puede haber entre estas dos historias tan diferentes. Pues la hay, pero eso es algo que hay que ir descubriendo a lo largo de las páginas. Eso sí, el autor cierra ambas tramas de forma perfecta y sin dejar flecos sueltos.
Uno de los mejores libros que he leído en lo que llevamos de año y que me ha llevado descubrir a un gran escritor; de hecho, ya tengo en mente leer pronto su anterior novela, La ciudad de los ojos grises.
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