Autor: Laura Norton
Título: Gente que viene y bah
Editorial: Espasa
ISBN: 978-84-670-4340-2
Páginas: 456 páginas
Precio: 19.90€ (tapa rústica con solapas)
Sinopsis extraída de la editorial:
¿Cuántas probabilidades hay de que te toque el gordo de la lotería? ¿O de que el chico con el que estás a punto de casarte se líe con la presentadora más guapa de la tele la misma semana en la que además pierdes el trabajo?A Bea le acaba de pasar (excepto lo de la lotería); así que decide huir y refugiarse en la casa de su excéntrica familia buscando un poco de paz, aunque acabará trayendo el caos a la vida de todos. Bea es así. En esta novela vas a encontrar un mercedes rosa, una casa en los árboles, un pelirrojo de caerse de espaldas (literalmente), muchas risas y unas cuantas lágrimas de esas que se lloran a gusto, que te liberan y te reconcilian con la vida. Una historia con la que descubrirás que siempre hay algo bueno esperándote a la vuelta de la esquina. Si sabes verlo. Y si no la cagas.
Desde hace tiempo, tenía ganas de leer “No culpes al karma de lo que te pasa por gilipollas” de Laura Norton. Todos los comentarios que había escuchado o leído son buenos, así que decidí que era el libro elegido como próxima lectura… Pero cuando fuí a por él, ahí estaba “Gente que viene y bah”, su nuevo libro, y no sé si fue el título o la portada, pero el caso es que me encontré empezando a leer éste segundo libro de Laura Norton.
“Gente que viene y bah” es la historia de Bea, una joven arquitecta a punto de casarse con Víctor. Juntos forman un tándem perfecto, tanto en lo personal como en lo profesional. Sin embargo, dos meses antes de la boda, la vida de Bea da un vuelco y todo lo que ha construido hasta ese momento se desmorona. Ante esta situación, toma una decisión: volver a su pueblo natal, en Cantabria, con su familia para poder calmarse y poner de nuevo su vida en orden.
La historia está contada por Bea, la protagonista. La chica tiene una capacidad innata para meterse en líos o para hacer los comentarios más desafortunados en los momentos menos oportunos. En su pueblo, la espera su familia: un padre que pasa largas temporadas fuera de casa por trabajo; una madre que tiene un don especial para ayudar a los vecinos del pueblo; Irene, hermana mayor y alcaldesa del pueblo; Débora, hermana mediana y madre reciente que no permite que nadie coja su bebé; y León, hermano pequeño que todavía vive con sus padres y se pasa el día encerrado en su habitación pegado al ordenador. Todos ellos forman una familia de lo más peculiar y divertida y, aunque Bea sea la protagonista, el resto de miembros de la familia llegan a ser tan importantes en la historia como ella.
Además de Bea y su familia, hay otros personajes secundarios de lo más variado: un bombero, un enano, un joven viudo padre de una niña que no habla desde la muerte de su madre, un guardia civil y una presentadora de televisión.
La lectura es bastante ágil porque la historia está narrada de forma sencilla y hay bastantes diálogos. Además, al ser un novela tan divertida, las páginas pasan casi sin darte cuenta queriendo saber cuál será el siguiente lío en el que se meterá alguno de los personajes o cómo saldrán de él.
La verdad, no pensaba que iba a pasar un rato tan bueno con este libro, me he reído y me he encontrado con un final que me ha sorprendido, ¿qué más se puede pedir?. Si tienes que hacer un regalo en las próximas fechas y quieres que esa persona pase un buen rato, ésta es una buena opción.
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