Autor: Federico Axat
Título: La última salida
Editorial: Destino
ISBN: 978-84-233-5066-7
Páginas: 544 páginas
Precio: 19.50€ (Rústica con solapas)
Sinopsis extraída de la editorial:
Ted es rico y tiene una familia perfecta, una esposa y dos hijas adorables. Nadie podría imaginar el motivo que lo ha llevado a tomar la drástica decisión de quitarse la vida.
Cuando oye sonar el timbre una y otra vez, su primera reacción es ignorarlo y apretar el gatillo de una vez por todas. Pero entonces descubre una nota escondida entre sus cosas; una nota con su caligrafía que no recuerda haber escrito: «Abre la puerta. Es tu última salida». Al otro lado de la puerta encuentra a un desconocido llamado Lynch, que no sólo sabe lo que Ted está a punto de hacer, sino que le hace una propuesta difícil de rechazar: un plan para evitar que su familia sufra ante las consecuencias devastadoras de un suicidio.
Ted acepta sin imaginar que la nota en el escritorio y la oferta de Lynch son apenas el comienzo de un juego macabro de manipulaciones. Alguien ha sembrado un camino de migas de pan que Ted irá recogiendo. Alguien que lo conoce mejor que nadie, que lo hará dudar de sus propias motivaciones y también de las personas que lo rodean.
¿Quién maneja los hilos desde las sombras?
A veces sólo podemos confiar en nosotros mismos.
Y, en ocasiones, ni siquiera eso.
¿Has leído la sinopsis? Si no lo has hecho, te animo a que no lo hagas; no porque cuente demasiado sino porque lo mejor de este libro es no saber absolutamente nada antes de leerlo. Cuando yo lo empecé, apenas había leído muy por encima de qué iba. Solo sabía lo que se cuenta al inicio de la sinopsis: un hombre llamado Ted, que aparentemente lo tiene todo, está a punto de suicidarse cuando llaman a su puerta; no tiene intención de abrir, sin embargo, descubre una nota en su mesa escrita por él mismo y que dice: “Abre la puerta. Es tu última salida”. No, no he desvelado nada importante de la novela. Esto es solo el comienzo del libro y es un inicio que sirve para atrapar al lector y dejarlo sin respiro hasta el final.
No voy a contar nada más de la historia por dos razones: la primera, es imposible hablar de la trama sin desvelar nada relevante. Y la segunda, como he dicho antes, cuanto menos sepas, mejor, porque no dejará de sorprenderte página a página.
A pesar de lo compleja que es la trama, está muy bien construida. Se trata un auténtico laberinto lleno de sorprendentes e inesperados giros que el autor utiliza para jugar constantemente con la mente del lector. Eso sí, por muy enmarañado que parezca, es sorprendente ver cómo Axat va, poco a poco, dando sentido y forma al complicado rompecabezas que es La última salida. Cuando leo este tipo de novelas, no puedo evitar ir formando mis propias conjeturas y tratar de descubrir qué ha ocurrido. Pero en esta historia es imposible; ahí está el autor para desbaratar todas y cada una de las teorías en las que puedas pensar.
Ésta es una de esas novelas en la que todos los detalles tienen su importancia. Pero no por ello la acción se hace pesada o lenta, al contrario, con unas descripciones precisas, un lenguaje sencillo y una forma de narrar muy visual, Federico Axat consigue un ritmo ágil y trepidante que mantiene al lector atento y en tensión.
El principal protagonista es Ted, un personaje complicado al que rodea un enorme misterio; cuesta meterse en su mente, entender qué le ha pasado y qué le ha llevado a actuar así. Y es la complejidad de este personaje lo que hace resaltar la importancia del resto de protagonistas. No porque estén perfectamente descritos, solo lo suficiente para conocerlos, sino porque son ellos los que nos ayudan a conocer al verdadero Ted y a descubrir su historia.
Es el libro más desconcertante que he leído en mucho tiempo. Un thriller psicológico que me iba dejando perpleja a medida que avanzaba la historia, que me ha mantenido atrapada desde el primer momento y que me ha hecho disfrutar muchísimo. Tanto que, tras leer este libro, me costó decidir qué quería leer después.
Me encantó. Uno de mis mejores lecturas de lo que va de año. Un beso ;)
ResponderEliminar¡Sí! Sin duda, para mí también lo es. Hacía tiempo que una novela no me dejaba con la boca abierta.
EliminarUn beso