Autor: Mar Mella
Título: Azul Vermeer
Editorial: Ediciones Martínez Roca
ISBN: 978-84-270-4068-7
Páginas: 448
Precio: 20,90€ (Edición tapa dura con
sobrecubierta)
Sinopsis
extraída de la editorial:
1675. Delft, Países Bajos
«—El panadero no nos fiará más. Ha accedido a
llevarse el cuadro que queda en el estudio para terminar de saldar nuestra
cuenta. Llevamos casi dos años sin pagarle.
—¿No podías haber buscado otra solución? —La
boca de su madre se contrajo en una mueca—. Ya le has entregado uno y sabes que
ese lienzo era uno de sus favoritos. Él habría hecho cualquier cosa antes de
verlo colgado en la pared del salón de un…
—Si hubiera hecho lo suficiente, no me vería
obligada a tener que hacerlo yo ahora.»
Actualidad
Marta Miralles, una brillante restauradora de
pintura flamenca, accede a restaurar un antiguo lienzo sin catalogar
perteneciente a la familia Medraño, propietaria de una de las casas de subastas
más prestigiosas de Europa. Cuando Marta acepta el encargo, vuelve a
reencontrarse con algunos de los fantasmas de su pasado, como Javier, su primer
amor, y Paddy, el hombre del que estuvo enamorada la mayor parte de su vida.
Pronto, la vida de todos terminará por fundirse con la historia de ese
misterioso lienzo y con la obsesión de Marta por el famoso maestro Vermeer y su
obra…
A veces, hay libros, que sin saber muy bien por qué, te atraen de una manera especial. Es lo que me ocurrió con este libro y no me ha defraudado.
Azul
Vermeer habla del mundo de la pintura, de la restauración, de las casas de
subastas y de un mundo menos conocido, el del mercado negro del arte. El libro
comienza cuando, en 1675, la esposa de Johannes Vermeer entrega el último
cuadro que conserva para saldar la deuda que tienen con el panadero del barrio.
A partir de ese momento, se desarrolla una trama que transcurre entre España y
Holanda y que va saltando en el tiempo: desde 1675 hasta la actualidad, pasando
por la guerra civil española.
Cada
capítulo del libro corresponde a un color y en ellos se narran las historias de
Marta Miralles, Ruud Smits y Emilia Medraño. En un principio pueden parecer
historias aisladas, pero, poco a poco, la autora va entrelazando esas vidas
hasta dar forma a una única historia que te atrapa.
Si tuviera
que quedarme con alguno de los personajes, sin duda, lo haría con Ruud Smits; un
holandés con pasado en las Brigadas Internacionales que se convierte en un
prestigioso restaurador. Sufres con él su paso por la Guerra Civil Española, el
hambre, el amor no correspondido, la solidaridad... Creo que, solo con su
historia, se podría haber escrito un libro.
La novela
está llena de detalles que te permiten conocer a los personajes y sus
sentimientos: la tristeza de Marta, la pasión de Ruud por Vermeer, el odio de
Emilia... Pero todos esos detalles no hacen que la historia sea lenta y densa;
al contrario, la lectura es fluida y vas avanzado por sus páginas casi sin
darte cuenta.
Una de las
cosas que más me ha gustado, ha sido la manera en que Mar Mella describe las
pinturas, los colores y los procesos de creación. Está explicado de una manera
tan descriptiva y sencilla que, sin saber nada de arte, consigue que lo
entiendas perfectamente y te sientas parte de ese proceso de creación. Es
sorprendente cómo percibes los pigmentos sin conocerlos e imaginas los cuadros
sin haberlos visto antes.
Un libro
que deja buen sabor de boca.
Libro
proporcionado por Ediciones Martínez Roca
Reseña publicada en Momentos de
Silencio Compartido
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